Samanes se reencontró con su mejor juego en Macuto para sellar el título

Los primeros dos juegos de la Gran Final de la temporada 2025 de la Liga Mayor de Béisbol Profesional (LMBP) se desarrollaron de acuerdo a lo que estaba previsto, por decirlo de alguna manera. Quizás no en cuanto al número de carreras de ambos equipos o a la lluvia que obligó a detener las acciones en la segunda jornada y a finalizarlas al día siguiente, pero sí en cuanto a la paridad se refiere.

Por su gran cantidad de figuras con experiencia en las Grandes Ligas, Delfines de La Guaira se perfilaba como uno de los grandes favoritos a levantar la corona desde la ronda regular. Y Samanes de Aragua, por su parte, fue capaz de batallar durante prácticamente todo el torneo con un equipo bastante joven, en su mayoría, para cerrar con fuerza la primera fase y lucir embalados hacia la título.

Los aragueños se quedaron con el primer duelo de la etapa culminante y los litoralenses se llevaron el segundo, ambos celebrados en Maracay, dejando la mesa servida para tres prometedores cotejos en Macuto, donde Delfines tuvo un récord de 16-9 entre la temporada regular y el Round Robin.

Era difícil visualizar una barrida, de un lado o del otro; pero al final, fue la menos probable de las dos la que se concretó. El visitante, que venía cabizbajo tras perder el segundo choque, no solo recuperó la ventaja en el primer duelo celebrado en el estadio Jorge Luis García Carneiro, sino que se impuso también en las dos faenas siguientes.

Paridad entre Samanes y Delfines en la etapa cumbre

La tan esperada paridad estuvo allí, de una u otra forma. En ese trío de compromisos en Macuto, Samanes ganó dos veces por la mínima diferencia y otra, en el duelo decisivo de este pasado miércoles, por apenas dos carreras de ventaja.

Pero, de cualquier forma, Samanes siempre se apegó a su fórmula habitual para encontrar el camino. Una ofensiva peligrosa que estuvo enbabezada por el Jugador Más Valioso (JMV) de la ronda regular, Diego Infante, que también se llevó la distinción de JMV en la final.

El paleador estuvo acompañado por un José Sibrián que también reunía méritos para ser considerado como el mejor jugador de la etapa culminante. Leonel Valera y el Juvenil del Año, Luis Hernández, se mantuvieron productivos para los verdes, así como también lo hizo Yonathan Mendoza.

Brazos de calidad para Aragua

En la lomita, Benito García y Harol González fueron unos caballitos de batalla para el combiando, mientras que Vicente Campos se encargó de hacer su trabajo a la perfección y obtuvo el salvado en cada uno de los cuatro triunfos de Samanes en la final.

Muchas cosas pudieron salir mejor. Los toleteros de Aragua, si bien fueron contundentes en la mayoría de las ocasiones, se poncharon en 40 oportunidades durante la fase decisiva, por apenas 24 recetas de la artillería de La Guaira, que también ganó más boletos (25-15).

El pitcheo, mientras tanto, permitió ocho dobles y siete jonrones en los cinco juegos, registró un «wild pitch» y dos pelotazos.

Pero cuando se gana, poco importa lo demás. En especial cuando esas victorias se transformaron en el primer campeonato en la historia de la divisa, que se convirtió en la tercera distinta en alzarse con un cetro en la joven historia de la LMBP, después de Senadores de Caracas (3) y Marineros de Carabobo (1).

Ahora, es momento de celebrar para Samanes. Por su constante batalla a lo largo del torneo, por desafíar pronósticos hasta el último minuto y por su valentía de hacer suya una casa ajena.

Escrito por: Andrés Espinoza | Prensa LMBP

Foto: Prensa LMBP

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